¿ Un soñador. . .?
Todo empezó cuando se inician las colaboraciones de mis amigos Hugo O. Gascón y Ernesto Gargallo, en la página de Tronchón, sobre los temas, TRONCHONEROS EN LA ARGENTINA y sobre aquel personaje nacido en el Más de Carrascal. Al leer en la Web su obra me interesó de tal manera, que aceptando la invitación de mis amigos, me animé a cruzar “EL CHARCO” y aprovechar la ocasión para estudiar más a fondo todo lo relacionado con la persona que según cuentan empleaba en sus empresas a todos los tronchoneros que se lo pedían.
Quiero dar las gracias a todas las personas que me ayudaron en la recopilación de datos.
En primer lugar a Ernesto, que se desvive por conseguir aquel dato o nombre de la calle que me falta. Con él recorrimos las calles de Godoy Cruz y Mendoza ciudad, en busca de la mejor fotografía de todo aquel edificio relacionado con Don Miguel. Me acompañó a las visitas al Hospital Español, a Bodegas Escorihuela, al Pasaje San Martín, así como al almacén de Ramos Generales, gracias porque sin su ayuda este trabajo no hubiese sido tan fácil.
A Hugo, que nos ha enseñado a todos lo mucho que quiere al pueblo de su abuelo. Nos hizo de maestro de ceremonias en varias ocasiones y gracias a él nos abrieron caminos los cuales para nosotros hubiesen sido difíciles de conseguir.
A Don Luis y Don Ernesto Buj, con ellos se siente “algo” especial al escuchar sus interesantes diálogos y sus formas de “decir” o expresarse. Gracias por las fotografías de un gran valor sentimental y de una excelente calidad por su buena conservación a pesar de su antigüedad.
A Luis Andrés Buj, por la entrega de documentación sobre el 50 aniversario del Hospital Español, y también por el escaneado y preparación en versión informática de fotografías para poder publicarlas en Web.
Gracias a: Sabrina Facchin Giraudo Relaciones Públicas-Turismo de las Bodegas Escorihuela, por su entrega de documentación y atenciones en nuestra visita a la bodega.
Sobrinos en el negocio:
Gregorio Julián Escorihuela.
Miguel Escorihuela Julián.
Francisco Calvo Julián.
Joaquín Cañellas.
Encargado de la bodega:
Primo hermano. Marcos Escorihuela Alcón
Secretario : Pedro Olivé.
Otros tronchoneros con responsabilidad en la empresa:
David Gascón Julve: Ramos Generales
David Gascón Thibon: Enólogo Jefe de Bodegas Escorihuela, en la época posterior al fallecimiento de don Miguel.
Juan Manuel Buj Belmonte: Constructor de las Bodegas Escorihuela.
Se asoció con Santos Coaña en una casa de ramos generales que se estableció en la esquina de Córdoba y Rioja, aún hoy se puede leer en el friso del edificio que se levanta en esta esquina el apellido ESCORIHUELA.
En Julio de 1915 todavía existía este negocio, el cual fue transferido a la sociedad Escorihuela y Compañía.
Después pasó a Don Miguel Escorihuela Julián, llamado familiarmente “Don Miguelito”, quién en el año 1940 todavía seguía al mando de la sociedad.
Actualmente en este edificio existe una empresa de distribuidora mayorista llamada IMPORTAM.
En 1885 se construyó el edificio de la bodega.
En 1893 adquirieron más de 1200 hectáreas en Guaymallén, Junín y Rivadavia.
En 1899 ocurrió una terrible desgracia en la familia de José Díaz Valentín, murieron cinco de sus seis hijos, entonces decidió partir de Mendoza. Vendió su parte a Miguel Escorihuela, a quién lo unía una relación afectiva pues habían, sido leales el uno con el otro durante años.
Con Rosaura no había tenido descendencia y decidió hacer venir alguno de sus sobrinos para que lo ayudaran en los negocios.
En el año 1900 aconteció una inesperada catástrofe: se quemó la bodega. Las pérdidas se calcularon en 500.000 pesos, nada estaba asegurado, Don Miguel tuvo que afrontar la reconstrucción. Su prestigio comercial le allanó el camino. El Banco Angloamericano le ayudó en las obras.
El 19 de julio de 1915 se constituyó una sociedad en comandita llamada Escorihuela y Compañía, cuyo socio comanditado era Miguel Escorihuela Gascón y los socios solidarios eran Pedro Olivé, Gregorio Julián Escorihuela, Miguel Escorihuela Julián, Francisco Calvo Julián y Joaquín Cañellas. Se transfirieron a la sociedad los viñedos, las bodegas y el almacén de ramos generales.
El 27 de febrero de 1927 la Sociedad en Comandita Escorihuela y Cía, se constituye en sociedad anónima. Así el 5 de octubre del mismo año ante el escribano Francisco Alvarez se protocoliza por venta la transferencia total de los bienes a la actual sociedad anónima: “Establecimientos vitivinícolas Escorihuela”, cuyo primer directorio estuvo integrado por Pedro Olivé, Francisco Calvo Julián, Gregorio Julián y Joaquín Canellas.
Vinos que los han hecho merecedores de premios, medallas y distinciones que acreditan el prestigio y la responsabilidad de la firma.
Aún hoy se puede ver el espíritu creador de Miguel Escorihuela Gascón en las perfectamente conservadas vasijas de roble, de Nancy.
Alrededor de 1940, los Olivé vendieron sus acciones. Miguel Escorihuela Julián también se separó de la sociedad anónima, quedándose al mando del almacén de ramos generales. Antes de la venta reciente quedaban en la firma cuatro ramas: la de los Mossó, descendientes de Gregorio Julián Escorihuela; la de los Calvo, descendientes de Francisco Calvo; la de los Díaz Valentín, pues una hija de Joaquín Cañellas, Ana se casó con Julio Díaz Valentín, hijo del fundador de la empresa; y la de los Arizu, descendientes de Francisco Calvo, debido a que un hijo suyo, Francisco(h), estaba casado con Carmen Arizu.
Los directivos de Escorihuela mantienen esta actividad y adaptan los requerimientos de la empresa a los nuevos tiempos. Así en 1942 se concreta la adquisición al entonces Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico, de una fracción de terreno de 6300 metros cuadrados ubicados en la esquina de Avda San Martín y Punta Arenas, en la Capital Federal donde habría de levantarse una adelantada planta de embotellamiento y oficinas centrales de la empresa, la que es inaugurada en marzo de 1945.
La compra de este terreno se completa con la firma de un convenio con la misma compañía ferroviaria, para el tendido de una línea férrea especial entre La Paternal y la planta de embotellamiento de Escorihuela.
Los sillones de plush, las paredes borgoña y el verde oscuro de las cortinas de terciopelo son el preludio de la delicia que antecede: la suntuosa e innovativa cocina del Chef Argentino Francis Mallmann.
El menú cambia cada dos semanas. Los platos favoritos incluyen empanadas salteñas, cordero tupungato, ojo de bife y flan casero con dulce de leche. Y la lista de vinos presenta algunas elecciones extranjeras.
“El restaurante nació como tributo al vino, que es uno de los embajadores argentinos en el mundo” dice Francis. “El menú rinde homenaje a la cocina regional. Estuve en áreas remotas y ranchos cerca de la montaña para encontrar los ingredientes principales de la cocina local en su estado natural. Usamos maíz de las áreas de más altitud, calabazas del pedemonte”.
“Un plato puede combinar perfectamente sabores, texturas y aromas. Pero el grado de magnificencia y placer que produzca puede variar tremendamente de acuerdo a la creatividad, alegría y energía que se ponga. Una vez más, esto muestra lo peligroso que puede ser la rutina en la cocina como en muchas otras áreas de la vida”-Francis Mallmann-.
El 11 de noviembre de 1926 se inauguró el Pasaje San Martín, una obra arquitectónica que sorprendió a su época. Era tan osado el proyecto que comenzaron a llamarlo “loco Escorihuela”. La torre de nueve pisos escandalizó a los mendocinos. Se regalaban los tres primeros meses a quien quisiera habitar en el nuevo edificio como manera de atraer inquilinos.
Aquí hemos de hacer una aclaración, y es que Mendoza se encuentra en zona sísmica, y sus construcciones hasta entonces eran como máximo de dos o tres pisos de altura.
El edificio fue construido con vitraux importados de Francia y a prueba de movimientos sísmicos.
El 17 de abril de 1927 llegó la gran prueba de fuego: un fuerte temblor dio por tierra con muchas edificaciones pero no afectó en absoluto al edificio ideado por Don Miguel. A partir de ahí el Pasaje San Martín ha sido testigo de terremotos y temblores varios sin que sus señoriales líneas sufrieran la menor alteración. Hoy se lucha para poder conservar sus vitraux que forman parte del patrimonio artístico de la ciudad.
El 1 de abril de 2001. Ya restaurados los vitrales vuelven a engalanar el Pasaje San Martín.
11 de noviembre de 2001. El Pasaje San Martín cumple 75 años
6 de diciembre de 2003. Iluminaron el Pasaje San Martín y reinauguraron el Museo Callejero
15 de agosto de 2004. Pelea entre dirigentes por un hotel en el Pasaje San Martín.
Los españoles radicados en Mendoza, crearon entidades de socorro recíproco y solidario, entre ellas las más importantes destinadas a brindar servicios de asistencia médica. Y es así que en 1918 los dirigentes de la Sociedad Española de Socorros Mutuos se proponían crear un hospital.
Con este objetivo, en el mes de septiembre se nombraba una comisión auxiliar integrada por los señores Francisco Reina, Cristóbal Serramalera, Rito Baquero, Balbino Arizu, Cándido Hernández y el doctor Antonio Amengual. En el año 1920 la idea del hospital dejó de ser un sueño y pasó a ser casi una realidad con la constitución de la comisión prohospital, integrada por los presidentes y secretarios de todas las asociaciones de Mendoza y presidida por el titular de Socorros Mutuos Rito Baquero.
“Algunos meses después, es don Balbino Arizu quien con una idea genial encuentra la forma de generar recursos propios, constituyéndose un fondo de 125000 pesos moneda nacional, los primeros dedicados a la construcción de los cimientos del sanatorio, propone a los bodegueros españoles la donación a favor del futuro hospital de las acciones que poseyeran de la Sociedad Cooperativa Vitivinícola y de los beneficios que pudieran corresponderles de ellas. De más esta decir que los bodegueros respondieron ampliamente al llamado de don Balbino donando muchos de ellos la totalidad de sus acciones de la Cooperativa. Arizu legará en su testamento al hospital muchos años después 100.000 pesos moneda nacional en acciones de su empresa, Viñedos y Bodega Arizu, S.A.”
El 31 de enero de 1922 en una asamblea general extraordinaria de la Sociedad Española de Socorros Mutuos se decide realizar la Asamblea Constitutiva de la Sociedad Española de Beneficencia, que sería la encargada de todas las gestiones a realizar con miras a la construcción del nuevo hospital “La flamante entidad tendría carácter benéfico, estaría constituida por españoles e hijos de españoles y su principal objeto sería crear, sostener y fomentar el Hospital Español”.
Cuarenta y ocho horas después quedaba constituida la nueva sociedad y era elegido Balbino Arizu como su primer presidente.
Para conseguir el terreno se recurre a don Miguel Escorihuela Gascón, con la intención de comprarle un terreno ubicado en Godoy Cruz.
El 21 de mayo de 1923 don Miguel donó doce mil metros cuadrados para levantar el Hospital
Español de Mendoza.
Escorihuela fue un gran entusiasta de la cosa pública.
El 20 de agosto de 1939 fue inaugurado el Hospital Español de Mendoza.
LOS BENEFACTORES
DON MIGUEL ESCORIHUELA GASCÓN, que puso a disposición de la Sociedad el terreno que hoy ocupa, con una sola condición: que allí se edificara el Hospital Español.
DON BALBINO ARIZU, que dejó en sus testamento, como herencia a la entidad 100.000 pesos moneda nacional en acciones de la S.A. Viñedos y Bodegas Arizu, de la cual fue fundador y presidente.
DOÑA ADELA ESCORIHUELA, viuda de don Miguel Escorihuela, cuyo donativo posibilitó construir el pabellón de empleados, la lavandería equipada y la morgue; una parte de la muralla divisoria, parte del pabellón de Internación y la calefacción general del hospital, como así también una parcela de terreno vecina.
DOÑA MARIANA ESCORIHUELA viuda de Gregorio Julián y su hija, Esther Julián de Mosso, quienes donaron la construcción del segundo pabellón general.
DOÑA ANTONIA ESCORIHUELA, viuda de Cañellas, se encargó de amueblar los pabellones de pensionistas.
DON PEDRO OLIVÉ, realizó numerosas construcciones al Hospital en nombre de doña Rosaura Olivé de Serramalera. Entre ellas costeó el pabellón de Rayos X y Fisioterapia, y valiosos equipos que lo componían y su instalación.
DON MIGUEL ESCORIHUELA JULIAN, donó al Hospital Español, la construcción del pabellón para Cirugía, el mejor y más completo de su época, haciéndolo en memoría de su fallecida hija Elena.
DOÑA CÁNDIDA DONAIRE, viuda de Escorihuela, concedió la suma de 10.000 pesos moneda nacional, un aporte para ayudar a comprar instrumental de cirugía para el pabellón donado por su esposo.
DON MANUEL RUANO, directivo, socio, protector de la entidad. Su extensa acción benefactora encierra muchos hechos imposibles de recordar y enumerar, pero por la importancia que tuvieron en su momento, merecieron el agradecimiento y eterna gratitud de la entidad.
A los gobiernos nacionales de España y de Argentina y provinciales de Mendoza, también el agradecimiento del Hospital Español por sus subsidios y apoyo brindado al nosocomio en distintas oportunidades, lo que colaboró para su desarrollo y grandeza.
Donaciones para restauraciones en la Iglesia.
EN TRONCHON
Construcción de la carretera de la Todolella por Olocau del Rey a la masía Más de Domene de Tronchón.
Colaboró junto con los tronchoneros residentes en la Argentina, para la construcción del trinquete.
Colaboró en la construcción de las Escuelas
FOTOS: ANTONIO CONESA
LOS ANDES ON LINE
HOSPITAL ESPAÑOL DE MENDOZA
Publicación sobre el 50 aniversario.
AMBITO FINANCIERO- marzo 1984
HISTORIA DE LAS ORGANIZACIONES DE SOCORRO
