La fiesta empieza el sábado por la tarde cuando, despues de echar el café en el bar, el mayoral
y todo aquel que quiera ayudarle se van a buscar la leña con la que harán la hoguera (una de
las fotos está hecha en el carrascal de Casa Morro mientras recogemos la leña),
Una vez ha anochecido, lo que en invierno suele ser pronto, a eso de las nueve se prende fuego
a la hoguera y mientras arde se dice el pregón y se hace la vuelta de las caballerias
en la que la gente que ha traido a sus animales, fundamentalmente caballos, da una vuelta
al pueblo al final de la cual se bendice a los animales y el mayoral invita a tomar pasteles
y moscatel.
Mientras todo esto ocurre, la hoguera se ha ido quemando y ha ido haciendo brasa con la que
la gente asará carne que el mayoral tendrá preparada.
Con la gente bien animada por la cena, el calor de la hoguera y el vino se hace baile hasta
la madrugada.
El domingo por la mañana se hace la típica misa y la procesión tras lo que Avelino, el
alguacil, lleva a cabo la tranza (subasta) de los productos con los que la gente ha obsequiado
al mayoral,
con el dinero recaudado el mayoral pagará la fiesta, pues el mayoral se encarga
absolutamente de todos los gastos.