RECUERDOS Y TESTIMONIO A LA
VIRGEN DEL TREMEDAL


El Tremedal para mi siempre ha sido un nombre que me ha sugerido tranquilidad y paz. Cuando era pequeño y jugaba con mi abuelo Antonio, este siempre me decía que un día me llevaría a ver la ermita del Tremedal en Tronchón, su pueblo natal.Por aquel entonces a mi me parecía una especie de aventura y con aquella inocencia de los siete años no entendía que mi abuelo hubiera nacido en otro sitio que no fuera Barcelona.
¿Cómo puede ser, si todos nacemos en Barcelona?

Pues no, el y sus hermanos nacieron en Tronchón y gracias a este hecho yo he podido conocer este remanso de tranquilidad y sabiduría. El Tremedal, era aquella referencia que siempre teníamos en la familia. Mi padre y mis tíos hablaban también del Tremedal y su Virgen con gran respeto y en voz baja. Voz de paz y tranquilidad..., pero ellos nunca habían estado en Tronchón.

La Virgen del Tremedal, ahora a mis 56 años la he visto. Realmente aquella sensación de tranquilidad y paz que me sugería cuando era pequeño, he podido comprobar que sin saberlo intuía el entorno de esta magnifica joya. Encima tuve la oportunidad de convivir con los tronchoneros y tronchoneras un día de la novena de setiembre, lo cual me lleno de emoción y respeto y recordé, o vi., ya no lo sé, a mi abuelo prometiéndome que un día me llevaría a Tronchón y veríamos juntos el Tremedal.

...Salve, Señora del Tremedal, bendecidnos y amadnos por caridad.

JOAQUIM BRAULIO

Composición de la página Angel Gimeno Monforte 30-4-2005