Don Juan Manuel Buj Belmonte, viajó a Mendoza, contratado por Don Miguel Escorihuela Gascón, en calidad de arquitecto, y su misión fue la construcción de las BODEGAS ESCORIHUELA. Se casó con una catalana y su descendencia fueron Luis y Ernesto.
Decía lo de catalana, pues cual sería mi sorpresa que los dos hermanos hablan perfectamente este idioma, el cual platicaron con nosotros, aunque no pudimos seguirlos tal como hubiese sido nuestro deseo.
Mis amigos Hugo y Ernesto, buscaron el lugar donde se ubicaba y la persona o personas que la regentaban.
Hugo nos comentó que el dueño de esta bodega de apellido Buj era conocido suyo y trató de concertar una visita que coincidiese con los días de mi estancia en esa ciudad.
Una vez todo concretado se puso la fecha y en compañía de mis amigos Hugo, Ernesto y su esposa Betty así como mi hermana, viajamos hasta la residencia de Don Ernesto Buj en Maipú, a la que llegamos deseosos por conocer a la familia, además de las entidades que con el nombre de TREMEDAL habían creado.
Fuimos recibidos y atendidos por Don Ernesto Buj y Doña Marina Guevara de Buj. Quedamos sorprendidos por su sencillez, amabilidad y simpatía, además de observar la alegría mostrada por ellos, de poder compartir y disfrutar una horas en nuestra compañía, y a la vez conversar con alguien que venía o conocía la tierra que nació su padre.
Con el señor Buj recorrimos el interior de la pequeña bodega, la cual la tiene un poco como distracción y para olvidar quizás otros problemas derivados de sus muchas ocupaciones.
Como se puede observar, en una de la fotografías que ilustra este reportaje, los vinos se almacenan en piletas, éstas acostumbran a estar situadas en el subsuelo de la bodega, de esta forma se logra una mayor frescura que es lo que necesita el vino para su buena conservación y que debe ser de aproximadamente 19 grados todo el año.
Nos obsequiaron con unas etiquetas de los vinos EL TREMEDAL, los cuales estaban en periodo de lanzamiento comercial. Unos días después en otra cena que tuvimos en casa de Hugo Gascón, fuimos los privilegiados en poder degustar por primera vez un vino producido por BODEGA EL TREMEDAL.
Los expertos en la mesa en temas enológicos confirmaron mi sospecha de que el vino es excelente.
Desde aquí deseamos mucha suerte a las personas que tratan de poner en lo mas alto el nombre de la Virgen del Tremedal.
La familia de Enrique Buj Guevara hijo de Don Ernesto es la que se dedica a la explotación y cría de caballos.
En HARAS EL TREMEDAL, se corren carreras de Endurance, competencia ecuestre en la cual pueden participar cualquier tipo de caballos, y que últimamente tiene mucho auge en Argentina.
Una competencia del Endurance sirve para probar la velocidad y la resistencia de un caballo. Este tipo de eventos nos va a demostrar hasta qué punto un jinete puede dosificar las fuerzas de su conducido.
Quiero comentar que Don Ernesto, nos enseñó las cuadras y vimos los distintos tipos de caballos, también pudimos apreciar como unos nietos suyos practicaban por la zona, ya que tenían que competir a pesar de su corta edad, en alguna competición.
Que el éxito acompañe a esta entidad, es nuestro deseo y con la ayuda de la Virgen esperamos lo consigan.